Recetas para viajar:
Haga amigos:
Siéntese en su casa y espere a que lo inviten... Si tiene suerte, a la mañana siguiente ya estará emprendiendo el viaje y se encontrará con personajes extraños. Con barbudos de turbantes y ojos delirantes; o con hombres de semblanza teutona y portafolios en mano.
A veces, y con suerte, logrará ver a la azafata que se esconde detrás de un rincón y coquetea con el pasajero. O le tocará un asalto a la mitad del camino o, por qué no, un arcoiris. Lo importante de un viaje es que, por más cercano que sea, usted lo viva como una odisea. Sienta que sale del orbe, que cruza montañas, que caminará veredas.
La vida es así: el mundo es demasiado grande para algunos y diminuto para otros. Si usted no emprende el vuelo de manera cotidiana, entonces, siéntase una hormiga exploradora que sale de casa y descubra un jardín nuevo. Si vive en el desierto, no se preocupe, siempre habrá una cactacia de forma extraña que le hará recordar un mundo lejano. Si le toca una tormenta, haga un barco de papel e imagine que navega tres mares.
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